Ahora Romie, con la tranquilidad y dulzura que la caracterizan, dando besos y caricias a todos los que se le acercan, tiene cinco hijos a quien cuidar y que le permiten reasumir su papel de madre.
Estamos trabajando para que en los próximos meses pueda llegar al Centro de Recuperación de Riudellots de la Selva un nuevo inquilino: Víctor, un chimpancé de 22 años de edad que se encuentra en la actualidad completamente solo, en una jaula situada en el parque de la Pépinière en Nancy, ciudad francesa galardonada como Patrimonio Mundial de la Humanidad de la UNESCO por su conjunto arquitectónico.
El rescate de Víctor estaba previsto inicialmente para el año 2004, pero tuvo que ser retrasado para principios de este año debido a los problemas de adaptación de Nico. Cuando en el mes de Marzo del 2005 estaba todo preparado para ir a Nancy, las autoridades francesas nos comunicaron que se debía retrasar de nuevo el traslado, ya que querían realizar un informe sobre las condiciones en las que se realizaría, así como el estado de las instalaciones de Mona y la futura reintroducción en el grupo.”Aunque en un principio no estuvimos de acuerdo en retrasar el rescate, vemos muy positivo que las autoridades francesas se preocupen por el futuro de Víctor”, dijo Olga Feliu, Directora del Centro de Recuperación de la Fundación Mona.
Víctor nació en libertad en Mali, pero su libertad se vio truncada, al igual que muchos chimpancés, al ser capturado para ser vendido a una persona que lo trasladó a Francia. Una vez en el país galo fue regalado a una señora que lo tuvo como mascota hasta los 10 años. Durante estos años Víctor compartió su vida junto con perros, gatos y otros animales domésticos. Muchas veces iba vestido como si de un niño se tratara. Con el paso de los años, se fue haciendo más difícil dominar a Víctor y finalmente un día se escapó y, lamentablemente, mordió a una persona.
“No se pueden tener chimpancés como mascota, ya que a partir de los 5 años éstos animales suelen tener 5 veces más fuerza que una persona y es imposible controlarlos“ dijo Olga Feliu al conocer la historia de Víctor.
Tras el accidente, la propietaria decidió buscar un nuevo lugar donde Víctor estuviera más controlado y así llegó a la ciudad de Nancy, su residencia actual, a una jaula de 18 m2 en medio de un parque público.
Víctor se encuentra completamente solo en su jaula y aunque en el mismo parque vive Jojo, un chimpancé de 52 años, no pueden verse entre ellos. Así pues, Víctor no ha tenido ningún tipo de contacto con otros chimpancés desde que fue capturado en la selva, a excepción de una vez en la que se intentó infructuosamente reintroducir con una hembra.
En cuanto la Fundación Mona conoció la historia de Víctor, a través de la ONG francesa OneVoice, vio la oportunidad de darle por fin una familia con la que poder compartir el resto de su vida.
“Todo el equipo de Fundación Mona está entusiasmado con la llegada de Víctor, ya que es una situación realmente injusta que animales sociales como los chimpancés vivan en completa soledad “, dijo Olga Feliu.
Como bien recordareis, en la revista anterior se os contaba del rescate de Sara y de Nico, y de la diferente adaptación que tuvieron a su llegada al centro de recuperación.
Mientras Sara se integró de forma rápida al grupo de Romie (aunque con algunas muestras típicas de ansiedad como los movimientos repetitivos de balanceo), Nico mostró desde el principio su gran dependencia de los seres humanos.
Ya desde el comienzo, a los pocos días de haber llegado, empezó a morderse la muñeca de la mano izquierda para así llamar la atención de los voluntarios y trabajadores de Mona. Tratando de evitar este comportamiento e impedir que se hiciera más daño, se tomó la decisión de hacer una vigilancia constante, en turnos de de 24 horas, los cuales se prolongaron durante meses.
Ante esta situación totalmente nueva, la dirección y el equipo de cuidadores buscó el consejo de veterinarios de otros centros, o cualquier persona u organización que tuviera experiencia en un caso similar. El comportamiento de Nico no es de fácil solución ya que a nivel mundial existen pocos casos de auto-mutilación en chimpancés que hayan remitido por completo.
Finalmente se decidió que primero se debían curar las heridas que Nico se había realizado y una vez curadas se haría una introducción vigilada con algunos miembros del grupo de Romie. Está decisión ha comportado un gran esfuerzo a voluntarios y trabajadores de la fundación, ya que al trabajo diario del centro se sumaba los turnos de vigilancia de Nico. “Es de valorar y agradecer todo el esfuerzo que están realizando trabajadores y voluntarios de Mona” afirma Olga Feliu.
Los intentos por evitar que se lastimara de nuevo fueron infructuosos, teniendo que anestesiar a Nico en varias ocasiones para suturarle las heridas. La situación lejos de mejorar empeoró cuando Nico se empezó a morder el dedo meñique de la mano izquierda hasta dañar gravemente la articulación entre la segunda y tercera falange. Tras realizar biopsias de los ganglios axilares y de la articulación afectada, los veterinarios decidieron lamentablemente proceder a la amputación de su dedo meñique.
En la actualidad las heridas de Nico están curadas de manera casi definitiva y se ha iniciado la reintroducción con Juanito, Sara, Bongo y Romie. En los próximos números de nuestra revista os mantendremos informados esperando poderos dar buenas nuevas.
Sé parte de la solución para estos animales hoy