Veinte años trabajando por los primates
En 2001, llegaban a la provincia de Girona siete chimpancés rescatados. Eran antiguas estrellas del mundo del espectáculo que hacía años que sufrían cerrados en jaulas inmundas dentro de un camión destartalado. El azar quiso que fuera en la comarca de La Selva donde se estableciese el centro de rescate de primates, como un recordatorio del lugar de nacimiento de algunos de ellos o del lugar donde deberían estar. Pero como estos primates nunca podrán ser devueltos a la libertad, el proyecto de Fundación MONA fue crear un entorno natural, donde pudieran tener una vida digna y superar sus traumas del pasado.
Pero, ¿los primates pueden tener traumas por su pasado?
¡Por supuesto! Y así lo han demostrado algunos de los muchos estudios que hemos llevado a cabo y que han publicado diferentes revistas científicas. Porque desde nuestra Unidad de Investigación, hace 20 años que se les estudia para mejorar su bienestar. Asimismo, MONA se ha convertido en un motor de formación de muchos jóvenes primatólogos, y desde hace 8 años, junto con la Fundación Universidad de Girona, se imparte el único Máster de Primatología en todo el Estado. Durante todos estos años se ha dicho que estábamos formando los primatólogos del futuro. Ahora, ya son los primatólogos del presente, que trabajan y colaboran con proyectos en Europa, África, América y Asia, poniendo a Girona en el mapa del mundo de la primatología.
A lo largo de estos años hemos tenido el placer de contar con cientos de voluntarios de todos los rincones del mundo, que aun tienen en sus corazones a los primates que con tanto amor cuidaron. Para muchos la experiencia en MONA les ha servido de trampolín para, al volver a sus países de origen, poder optar a sus trabajos soñados: cuidar primates. Y nos encanta haber sido el “semillero” de tantos y tan buenos cuidadores de primates.
También han sido un altavoz del trabajo llevado a cabo la Fundación, entre otras, las cámaras del National Geographic, que estuvieron meses grabando la vida en MONA y fueron testigos de cómo puede ser de duro el trabajo en un centro de rescate. Estas apariciones, junto con la labor educativa en el propio centro, son elementales para lograr un cambio en la percepción que tiene la sociedad de estos animales y por tanto en su conservación. Con el tiempo se está viendo un cambio de tendencia, pero aún queda mucho camino por recorrer. Antes, monos y chimpancés se utilizaban sin reparos en circos, mundo del espectáculo en general y anuncios televisivos. Hoy en día, estos animales son víctimas del tráfico ilegal desde sus países de origen o de la cría en cautividad irregular para suplir la creciente demanda ilícita de mascotas exóticas y se utilizan sin ningún control en las redes sociales, convertidos en protagonistas de vídeos virales que retroalimentan este oscuro mercado que está llevando hacia la extinción a muchas especies.
Todo el trabajo que realizamos en MONA no sería posible sin todos vosotros, los padrinos, socios y colaboradores, los que lleváis 20 años acompañándonos o los que acabáis de llegar.
Así que esta celebración es también vuestra.
¡Mil gracias, siempre.
Esta noticia forma parte del boletín para socios y padrinos «Primates, num 42»