“En nuestro Centro, chimpancés y macacos artistas de circo, de televisión o mascotas se recuperan del maltrato”
¿Qué hacemos?
Los chimpancés y macacos que viven en MONA son animales que provienen de decomisos y que han tenido un pasado muy difícil o incluso cruel. Muchos de ellos habían sido utilizados en el espectáculo. Otros habían sido criados por familias humanas como si se tratara de niños, hasta que al crecer se volvieron incontrolables y fueron encerrados en jaulas pequeñas. Todos ellos fueron separados de sus madres desde pequeños y no tuvieron la oportunidad de establecer vínculos sociales con sus congéneres. Nunca llegaron a entender qué son en realidad: animales salvajes o humanos.
El aislamiento, la soledad y el trato lamentable de sus anteriores cuidadores han ocasionado problemas físicos y psicológicos de los que se intentan recuperar con una nueva vida en Fundación MONA.
Rescate
Tras ser alertados de la presencia de un primate, el primer paso a dar es el de ponerse en contacto con las oficinas del SOIVRE en Madrid, el organismo encargado del control de las especies que se encuentran bajo el convenio CITES. Una vez determinan que ese animal está en situación ilegal, nos ponemos manos a la obra para prepararlo todo para el rescate.
Entre estas preparaciones está la de coordinar los permisos para el traslado y buscar el medio de transporte más adecuado (avión, furgoneta…), ya que los animales no son trasladados a nuestro centro por terceros, sino que somos nosotros los que vamos a buscarlos allá donde haga falta.
Previamente, mucho antes de la llegada del nuevo animal al centro, se disponen toda una serie de controles sanitarios. Normalmente, parte nuestro equipo se traslada al lugar del rescate para hacer las primeras pruebas de salud en persona, que se repetirán de nuevo el mismo día del traslado y posteriormente una vez pasada la cuarentena.
Rehabilitación
El primer paso de un largo camino. Los primates son seres sociales por naturaleza, así la resocialización es el paso principal para su recuperación.
Una vez retirados de sus propietarios o del mundo del espectáculo y la publicidad, cuando llegan a MONA suelen encontrarse en un mal estado físico y en condiciones psicológicas lamentables. Hasta ahora, la resocialización es el único camino para proporcionar a cualquier chimpancé o macaco cautivo la oportunidad de convertirse en un individuo normal y social, pero resulta muy complicada, larga, costosa y algunas veces puede ser imposible.
Mantenimiento de por vida
Lamentablemente, no podemos plantearnos devolverlos a su hábitat natural ya que no sobrevivirían al no haber tenido la oportunidad de aprender los conocimientos y habilidades necesarias para sobrevivir en estado salvaje.
Afortunadamente, los chimpancés y los macacos alojados en nuestro centro tienen la posibilidad de volver a ser primates: vivir en un amplio recinto naturalizado, en compañía de otros individuos de su especie y con la posibilidad de desarrollar comportamientos típicos de los individuos en libertad.
¿Por qué han de vivir en grupos?
Actualmente, existe el consenso general de que los primates necesitan la compañía social de otros individuos de su especie. Desde el punto de vista del bienestar animal, es muy importante para estos animales sociales unas condiciones que les permitan desarrollar un gran repertorio de conductas propias de su especie. De esta manera el bienestar animal es directamente proporcional a la integración que tiene en un grupo