NICO: UNA HISTORIA DIFÍCIL
Como bien recordareis, en la revista anterior se os contaba del rescate de Sara y de Nico, y de la diferente adaptación que tuvieron a su llegada al centro de recuperación.
Mientras Sara se integró de forma rápida al grupo de Romie (aunque con algunas muestras típicas de ansiedad como los movimientos repetitivos de balanceo), Nico mostró desde el principio su gran dependencia de los seres humanos.
Ya desde el comienzo, a los pocos días de haber llegado, empezó a morderse la muñeca de la mano izquierda para así llamar la atención de los voluntarios y trabajadores de Mona. Tratando de evitar este comportamiento e impedir que se hiciera más daño, se tomó la decisión de hacer una vigilancia constante, en turnos de de 24 horas, los cuales se prolongaron durante meses.
Ante esta situación totalmente nueva, la dirección y el equipo de cuidadores buscó el consejo de veterinarios de otros centros, o cualquier persona u organización que tuviera experiencia en un caso similar. El comportamiento de Nico no es de fácil solución ya que a nivel mundial existen pocos casos de auto-mutilación en chimpancés que hayan remitido por completo.
Finalmente se decidió que primero se debían curar las heridas que Nico se había realizado y una vez curadas se haría una introducción vigilada con algunos miembros del grupo de Romie. Está decisión ha comportado un gran esfuerzo a voluntarios y trabajadores de la fundación, ya que al trabajo diario del centro se sumaba los turnos de vigilancia de Nico. “Es de valorar y agradecer todo el esfuerzo que están realizando trabajadores y voluntarios de Mona” afirma Olga Feliu.
Los intentos por evitar que se lastimara de nuevo fueron infructuosos, teniendo que anestesiar a Nico en varias ocasiones para suturarle las heridas. La situación lejos de mejorar empeoró cuando Nico se empezó a morder el dedo meñique de la mano izquierda hasta dañar gravemente la articulación entre la segunda y tercera falange. Tras realizar biopsias de los ganglios axilares y de la articulación afectada, los veterinarios decidieron lamentablemente proceder a la amputación de su dedo meñique.
En la actualidad las heridas de Nico están curadas de manera casi definitiva y se ha iniciado la reintroducción con Juanito, Sara, Bongo y Romie. En los próximos números de nuestra revista os mantendremos informados esperando poderos dar buenas nuevas.