Parece mentira pero hoy ya hace 5 años que tenemos a África entre nosotros.
¡Llegó con la cabeza y los hombros como podéis ver, pero la piel le mejoró mucho y muy rápido gracias a los tratamientos que le aplicamos y nadie diría ahora que cuando llegó estaba completamente calva! Y a pesar de que cuando llegó tenía pánico de los otros chimpancés, ahora es clave en la vida social del grupo, que no sería ni la mitad de divertida sin ella.